martes, 22 de abril de 2008

Tercer capítulo: La Ira

Este es un aparte de un texto corto que escribí hace poquito. Todavìa no lo subo completo porque hay que corregirlo bastante, pero aquí dejo el párrafo que más me gusta.

(...)
¿Es que no sabés que las cosas no son como vos las ves? Me irrita esa ingenuidad. ¿No te das cuenta de que el mundo es una mierda y que hay que trabajar cada segundo para recibir felicidad a cuenta gotas? La felicidad es una limosna que se dejó enredada en una maraña de sufrimiento y pesadez y nos toca meternos en ella hasta los huesos para poder sacar la sonrisa que vos tenés siempre. ¡Dejá de ser facilista y hacé las cosas bien, como todos! Aquí no se viene a sonreír todo el tiempo, también nos toca firmar otros sentimientos. Nos frustramos, nos jodemos, se nos muere alguien, no conseguimos lo que queremos, alguien nos trata de estafar, se nos pierde un billete, se nos olvida un aniversario, pisamos mierda de perro, nos gobierna un tirano, el bus avanza insoportablemente lento, en el metro se tiran un pedo, los mendigos nos piden de lo que estamos comiendo cuando tenemos hambre, la gasolina está impagable, el carro de atrás nos pita cuando el semáforo acaba de cambiar a verde, los de la casa del frente no te dejan dormir, los profesores no llegan a la clase de 6 a.m, el computador se nos infecta con mil virus, no encontramos las llaves cuando estamos atrasados, nos dicen que nos pagan mañana, el cajero no lee la tarjeta, los baños ajenos donde cagamos se taquean, las relaciones se terminan, nos dejan plantados en una cita, nos siguen llamando a gritos cuando ya hemos escuchado, los teléfonos públicos están engrasados, los amigos se enamoran de las ex novias, nos gustan las novias de los amigos, el DVD deja de funcionar en la mejor parte de la película, no podemos recordar los mejores sueños, ignoramos qué decirle a la persona que nos gusta, nos piden un tiempo, nos enredamos cuando queremos decir algo contundente, se nos caen los libros, no entendemos los libros, descubren nuestras mentiras, ignoramos que nos mienten, nos tropezamos en la mitad de las plazas, pierden nuestros equipos de fútbol, se descarga el celular a mitad del día, nos cagan las palomas, no funciona la alarma, se nos olvidan los nombres, nos despiertan, nos humillan, nos discriminan, nos ignoran, nos oprimen, nos callan, nos avergüenzan, nos obligan, nos confunden, nos culpan, nos incriminan, nos espantan, nos detodolomalo. ¡Así que dejá sólo para las fotos esa risita de recién nacida!

2 comentarios:

karitochoa dijo...

todo lo que dice es muy cierto y hasta da risa reconocerlo

Anónimo dijo...

Lo considero entretenido y bien elaborad. Pero de la misma forma que no venimos a reir necesariamente, tampoco venimos necesariamente a sufrir.

Esa para los hombres y mujeres de este planeta es una desición individual que hay que enfrentar a las condiciones.

Aunque también se puede, no decidir, como hace la mayoría, entonces se vive la vida de los demás en la propia carne.