miércoles, 5 de noviembre de 2008

Terapia Alternativa

Esto haré
1. Sacarme la columna lentamente, como se sacan las lombrices de la tierra mojada.
2. Agarrarla de los dos extremos y estudiarla veinte segundos.
3. Entonces oler cada vertebra y saborear la que no se vea bien.
4. Frotarla con un cepillo para lustrar zapatos hasta que desparezcan manchas y coágulos rojos.
5. Prestársela un rato al perro del vecino mientras me arrastro hasta el supermercado.
6. Comprar varios kilos de algodón y un cubo de caldo de gallina.
7. Al regreso, cocinarla a fuego alto y en una olla a presión.
8. Sacarla cuando esté blanda y el caldo haya adquirido el típico color verde-sopa.
9. Envolverla en el algodón y secarla al sol por tres horas en un bosque de eucalipto y ríos vírgenes.
10. Cuando el proceso haya terminado, me dislocaré la mandíbula igual que una boa, y voy a tragarme vertebra por vertebra como si se tratara de una espada recién afilada.

Después de lo anterior -y si todo queda en el lugar correcto-, de pronto me deja de doler la espalda.

2 comentarios:

Sandoval dijo...

Uf! Bizarro. me gusta.

Mujer Rastrillo! dijo...

Es lo mejor, es lo máximo, me encanta y si, es muy bizarro! pero a mi me duele mucho la espalda también y si eso sirve lo voy a hacer :P