miércoles, 13 de agosto de 2008

Ecos Traducidos

No es inusual que cuando se está empezando a escribir, el estilo de tus textos se asemeje al de los autores que has leído recientemente. Parece entonces que estuvieras imitándolos -y es posible que así sea- aunque es más una búsqueda de voz propia que necesariamente va saltando por la de los escritores que admiras.

Hace unas noches me senté a escribir lo que saliera, y cuando terminé me di cuenta que dos de los textos se parecían mucho -tanto en ideas como en forma- a los de algunos autores que he leído. Aquí los dejo, y se los atribuyo a sus verdaderos escritores: yo no hice más que traducir los ecos que me dejaron sus obras.


1. ¿De Oé, o de Oz?

Al principio es siempre el respeto
El 'señor', el 'usted'
El permiso tímido
La esperanza del halago
O por lo menos de una leve aprobación.
Pero te quedas esperando, y ese verbo
Es muy aburrido en la niñez

Entonces, con el tiempo,
Se te va desaguando la admiración que les tenías
Y te crees capaz de ser como ellos
Cada día te consideras más adulto
Y consigues imitarlos mejor

Es una lástima que
Por vencer un reto que nadie te ha propuesto
Descuides el efímero botín
De los primeros años.

2. ¿Cioran? Tal vez Kundera, pero más Cioran
"La preocupación por la Historia nace del miedo al intuir que de pronto nunca hemos existido"

1 comentario:

Mujer Rastrillo! dijo...

Yo no sé que tan influenciado estabas, pero eso es muy bueno y muy cierto! Me encanta tu blog!